- 2020 -
Luego de estabilizarlo el veterinario Fabbro, conseguimos un tránsito para sus cuidados posteriores, quien se ofreció fue el veterinario Alejandro Hiriart, allí comenzó todo el operativo de conseguir alimento para GASPAR, como lo bautizamos, el animal tenía aproximadamente 5 días de vida, comenzó a tomar biberón, el animal seguía recuperando fuerzas hasta que apareciera la madre.
Su primer dueño llevó a la madre de Gaspar a un campo, y ARAF llevó a Gaspar para que comience a amamantar, quedandose a cargo su dueño. Esa tarde llovió muchísimo y la madre se escapó del lugar dejando al bebe solo, ya que no tenían supervisión continua, Cuando nos avisa el dueño, fuimos inmediatamente a buscar a Gaspar y nos encontramos con un potrillito sin fuerza nuevamente y con hipotermia.
Se hicieron todas las acciones posibles para recuperarlo y lamentablemente el potrillito falleció el 7 de enero a las 23 horas.
Queremos agradecer las actuaciones de la Comisaría 5°, al veterinario Eduardo Fabbro que lo saco de su peligro inminente, al veterinario Hiriart que le dedico tiempo y amor para que tome biberones (con leche, crema y huevo), a todas las personas que donaron alimento para Gaspar. A todas las personas de ARAF y voluntarios que estuvieron en su cuidado, traslados, etc.
Pero debemos "Comenzar a tomar Conciencia" de una vez por todas!!!
Tener un animal bajo nuestra tutela significa compromiso, amor, dedicación, dinero, tiempo, lugar.
Vemos muchos casos en Ushuaia de personas que optan por tener animales y no tienen ni idea de cómo cuidarlos.
Muchas personas se llenan la boca diciendo que tienen caballos y no están aptos para ello, no saben ni siquiera lo básico de sus cuidados, no tienen caballeriza para tener caballos, total para ellos el animal no sufre frío, hambre, sed…nada, lo tienen como un objeto. Es lamentable como luego que pasa algo así, agarran otro animal y listo, totalmente faltos de empatía, sin conocimiento del tema, muchos, ni siquiera cuentan con el dinero para su comida, entonces los caballos terminan atados a árboles en cualquier lugar para que coman pasto. No les proporcionan un techo, total los caballos soportan las tormentas de nieve, los diluvios: esa es la nefasta manera de pensar este tipo de personas, y creen que nosotros (los empáticos con los animales) somos los que molestamos, los sentimentalistas, los que no tenemos otra cosa que hacer.
Pobres esos animales que caen en manos de este tipo de “personas” que inapropiadamente llevan el rótulo de seres humanos
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