GRINGA

Canino
Asistencia

- 2015-

Nos solicitan ayuda en ARAF para una perrita que había sido atropellada

y abandonada en la calle, el conductor jamás se detuvo.  


Gringa


ARAF fue al lugar y nos encontramos con una
perrita de aproximadamente 10 añitos que fue atropellada, la asistimos inmediatamente pero su estado no era muy bueno, lamentablemente tuvo varias fracturas en su columna, quedó internada 10 días aproximadamente. Fuimos puerta por puerta en toda la zona y no pudimos dar con su familia, la publicamos en las RRSS para ver si conseguíamos más datos con resultado negativo.


GRINGA como la bautizamos en ARAF no iba a volver a caminar

Gringa sufría muchos dolores y su ánimo estaba mal, ella evidentemente extrañaba a su familia y su estado de no poder caminar no ayudaba, la resguardamos para su tratamiento en un hogar de tránsito, al comienzo todos los días debíamos llevarla a sus controles veterinarios, luego de fueron espaciando muy poco, en su hogar de tránsito recibíamos ayuda de los vecinos: gasas, vendas, algodón, pomada Platsul-A, alimento balanceado, rollos de papel cocina, lavandina, sabanas, guantes descartables, ya que Gringa se hacía sus necesidades encima, eso nos preocupaba mucho, porque sus heridas debían estar muy higienizadas para que no se infecten, lamentablemente pasaban las semanas y no teníamos indicios de su familia, comenzamos a tramitar la compra de un PetWheels en CABA, llevamos a tomarle sus medidas con el veterinario y la compra se realizó, gracias a una donación que hizo Ana.

Gringa


Lamentablemente Gringa comenzó con escaras (que son muy dolorosas y cuestan mucho en cicatrizar). Cada día que pasaba estaba más triste. El tratamiento era muy duro para ella y llego la noticia que no queríamos escuchar, comenzaron a infectarse sus heridas.

Comenzamos con un tratamiento más riguroso en Gringa. Pero tuvimos otro inconveniente ya que Érica, su hogar de transito, tuvo que mudarse y no consiguió un lugar que le aceptaran animales; nos pusimos en campaña para conseguir otro ya que el cambio tenía que ser inminente. Se ofrecieron Rocío y José como nuevo hogar de tránsito, donde continuamente estaban atentos a las necesidades de Gringa, Rocío le daba mucho amor y continuamente estaba cambiándole las sábanas, higienizando la zona afectada con jabón blanco, los controles veterinarios comenzaron a hacerse diariamente por su gran infección. Necesitábamos usar Pervinox, gasas más grandes, vendas, guantes descartables, azúcar para poder limpiar y cicatrizar sus heridas, cremas cicatrizantes, aerosoles anti escaras, y muchos artículos de limpieza como: lavandina, Lisoform en aerosol y líquido para poder tener el lugar impecable. Ya el veterinario debía ir a domicilio a colocarle los inyectables porque su salud desmejoraba, Gringa comenzó a vomitar todas las pastillas y costaba mucho moverla, ella era muy grande en tamaño y cada traslado que debía hacerse era con camilla, mover diariamente a un paciente en ese estado era un trastorno.

El veterinario tuvo que anestesiarla ya que había que hacer una limpieza muy exhaustiva en las zonas afectadas, luego se le colocó antibióticos, calmantes y antinflamatorios, a continuación se necesitó mucha dedicación, comenzamos a hacerles sus curaciones cada 8 horas, durante 1 1/2 mes. Seguíamos recibiendo donaciones para todo el tratamiento que iba cambiando a medida que mejoraba la salud de Gringa, se utilizaron: Crema Dermaglós, óleo calcáreo, talco para bebé, apósitos medicinales estériles, cinta adhesivas hipoalergénicas, azúcar, aloe vera líquido, guantes descartables y el médico aconsejo de ponerle óvulos Colpofilin (metronizadol 500 mg) en las perforaciones que se le habían hecho, para poder detener la infección. Usamos muchísimas toallas, rollos de papel cocina, artículos de limpieza para tener todo absolutamente higienizado, no podíamos cometer ningún error ya que Gringa si tenía otra recaída, no iba a poder superarlo. Hasta que un día comenzó a mejorar, parecía que presentía que su vida iba a tener una sorpresa, a los días Gringa tuvo un regalo: su Petwheels de CABA y comenzamos otra etapa, ella ya se veía más feliz, quienes la atendían la sacaban a pasear así tonificaba sus patitas delanteras, ella se adaptó bárbaro al PetWheels. 
Gringa

Gringa mejoró día tras día, ella estaba feliz, esa mirada, esas ganas que tenía de andar nos llenó de amor, y nos latía el corazón de tal forma que no se puede explicar, es tan bello ver como se llena de alegría un ser cuando le mejoras la calidad de vida. Eso no tiene precio!! Gracias a todos los que colaboraron permitió continuar con el tratamiento y a todos los vetes de Vet Sur que nunca bajaron los brazos e hicieron todo por ella.

Gringa comenzaba otra etapa, le puso tantas ganas que comenzó a mover sus patitas traseras, muy poquito, pero esa pequeña mejoría era un gran avance.

Gringa continuó mucho tiempo, hasta que un día decidió dejarnos y se convirtió en un hermoso ángel. Ella vivió su último tiempo rodeada de amor, juegos, protección, se la acompañó en todo lo que necesitaba en su Hogar de Tránsito, lamentablemente en esta vida no pudo conseguir una familia como se merecía, no tuvo su hogar propio.

Pero en su hogar de tránsito se la hizo feliz y fue muy amada. Gringa nos dejó una enseñanza maravillosa, nunca dejo de luchar, se fue en paz, era una perra muy FELIZ.


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