- 2020 -
En ARAF, conocimos a una perrita, que la bautizamos Africa, a principio de año, en las rondas de alimentación en el Barrio Escondido, una de las integrantes le preocupaba ya que estaba preñada y tenía demasiada hambre. En la zona que se encontraba esta perrita, estaba llena de animales en situación de calle, y había agua servida en la mayoría de los caminos internos.
La perrita estaba muy temerosa, junto a un cachorro de 4 meses aproximadamente, que siempre venían a comer, pero al mínimo intento de acercamiento se asustaban y huían. Poco a poco logramos que pierdan el miedo y luego de muchos intentos pudimos rescatar a la mamá, para que no esté más en la calle, con la idea de que vaya a parir a un lugar tranquilo. Para sorpresa nuestra, una de los tantos intentos de agarrarla vimos que había tenido a la intemperie los cachorritos y por suerte, se encontraban los 6 bebes sanitos. Consultamos con varios vecinos de la zona y nadie sabía si tenía familia, los vecinos del lugar nos comentaron que era una de las tantas perras que deambulaban en la zona y vivían pariendo y con el mismo resultado en la mayoría, sus crías mueren de hipotermia, enfermedades por el ambiente que los rodea, ataques de otros perros en situación de calle, etc.
La situación del Barrio Escondido y asentamientos aledaños, siempre fue gravísima; pedimos encarecidamente a los vecinos que comenzaran a comprometerse en la problemática que tenían, ya que ARAF se encargaría de tratar a esos animales, los castraría, algunos se les haría los tratamientos que necesitaban, les conseguirían hogares; los vecinos solamente debían colaborar con alertar de la situación cuando apareciera un animal abandonado, también podían resguardarlos o simplemente retenerlos y avisar a ARAF así nos acercábamos al lugar.
En la zona se encuentran más de 10 perros adultos por cuadra sueltos, con hambre, con miedo, en malas condiciones, atacando en jauría.
África tuvo varios intentos de adopción,
pero la terminaban devolviendo ya que
estaba bien unas semanas, pero luego
ella quería escaparse, comenzaba a
romper cosas, a saltar los cercos e irse.
Luego de tantos intentos fallidos, Bruno se comunica con ARAF, la quería conocer y probar si se adaptaba a su hogar. Luego del período de adaptación África se sintió a gusto,
Bruno le cambió la vida y el nombre por Kulan
Bruno hace sus paseos diariamente con Kulan,
son muy felices, ella cambió muchísimo, es muy fotogénica, le gusta mucho ver el mar y hacer
esas largas caminatas.
Kulan ha sido modelo de varios artículos periodísticos.
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