- 2019 -
Una vecina de nuestra ciudad se contactó con ARAF informando que ella, iba manejando y de la nada, se le cruzó una gatita mestiza, tricolor, de 3 años aproximadamente, no dandole tiempo a frenar ni llegar a esquivarla, la atropelló con su vehículo. De manera inmediata la conductora paró y trasladó a la gatita herida a la veterinaria, para su atención, la cual presentaba un fuerte golpe en la cabeza, y otras heridas por lo que quedó internada con pronóstico reservado. Nos informó asimismo que no contaba con los medios para cubrir los gastos totales, ya que la recuperación de este animalito iba a llevar mucho tiempo: varios días de internación, estudios específicos, medicación, curaciones, comida especial, etc.
Luna, como la bautizamos en ARAF, lucho toda la noche para seguir viviendo, al día siguiente, muy temprano se le hicieron placas, dando como resultado una fractura de paladar y de mandíbula, aparte tenía un fuerte golpe en la cabeza. A medida que iba recuperando fuerzas, se iba programando las cirugías.
Luego de estabilizarla, le hicieron la 1º cirugía de paladar, enfrentándonos a las horas criticas después de su intervención, esta gatita que seguía luchando como una leona mejoró, y luego se realizó la 2º cirugía de mandíbula, también con varias horas criticas después de su segunda intervención, ante todo pronóstico negativo Luna ganó !!!
Una vez que Luna comenzó a comer solita, le dieron el alta médica, se la resguardó en un hogar de tránsito de ARAF, nunca apareció su familia, pero ella no llegó a deprimirse ya que la llenaban de amor constantemente, le preparaban comida blanda para que vaya tomando fuerzas, Continuaron sus controles veterinarios, y la toma de su medicación era estrictamente respetada.
Luna ya estaba fuerte y con muchas ganas de vivir. ARAF comienza a buscarle un hogar. Finalmente llego esa gran oportunidad, conseguimos una familia que al día de la fecha la está cuidando muchísimo, llenandola de amor
Luna es feliz al saber que tuvo una segunda oportunidad en su vida!!!
Hacemos una mención positiva a la conductora, que sin querer, atropelló a la gatita y paro inmediatamente para brindarle ayuda, un accidente lo puede tener cualquiera de nosotros, pero debemos actuar inmediatamente y asistir al herido. La responsabilidad y empatía de la conductora, que detuvo el vehículo y la traslado a la veterinaria mas cercana, hizo la diferencia, Luna sigue viva, si hubiese actuado de otra forma: dejandola tirada en la calle, Luna hubiese muerto sola en la calle, en una terrible agonía.
Mobirise web software - Try here