Integrantes de ARAF la llevaron a la peluquería para recibir un baño y corte de pelo y ahí poder evaluar cómo estaba su piel, lamentablemente nos encontramos con un tumor infectado y ulcerado. El siguiente paso fue la visita al veterinario,  donde nos dijeron que había que extirpar el tumor, con una cirugía cuanto antes, para ello tuvo que hacerse los estudios preoperatorios: análisis de sangre completo y una ecografía. Al recibir los resultados del Laboratorio, se programó inmediatamente la cirugía.